Esta clase es la más curiosa y heterogénea con la que me he encontrado. La forman 18 niños, todos genios. Esto hace que sea un grupo difícil, en el sentido de que cada uno tiene un ritmo y una forma de trabajar individual.
Tenemos un caso de Altas Capacidades y otro con Síndrome de Asperger. Ya en sexto conocí el caso de la Dislexia, y tengo que decir que en ningún caso aislaría a uno de mis chicos en un aula apartado de sus compañeros.
El problema no es del tutor...pero se tiene que exigir un ATE para trabajar con estos casos DENTRO de la clase, siempre dentro de la misma clase...o yo lo creo así.
El hecho es que todos necesitan que la enseñanza se adapte a ellos.
La clase se divide en grupos de 4 y uno de dos. Hay un moderador por mesa aunque se trabaja poco en grupo. Además se atacan bastante entre ellos, sin embargo y como he dicho son un grupo adelantado y muy participativo.
El caso de Altas Capacidades no se corta para expresar su aburrimiento, las mates no suponen ningún reto para él. Corrige a sus compañeros de malas maneras y tiene mal humor en general. Hablo con el caso y me doy cuenta del problema...tiene problemas para dormir y además una cierta falta de atención. Nos entendemos y me sorprende la rapidez con la que razona, mejor que muchos adultos.
En el caso del Síndrome de Asperger me fascina. Se enfada cuando siente que le llevas la contraria y hay que tener cuidado con cómo se dicen las cosas...avisa cuando suena el timbre y tiene mecanizado el horario y las tareas de cada materia en la cabeza. Le cuesta aceptar que se ha equivocado, primero grita de indignación, después se fija y reflexiona, corrige el error y sigue adelante.
A la hora de evaluarse a si mismos y al resto de sus compañeros son duros y críticos. Es un grupo al que no le gusta que le corrijan, es preferible borrar el lápiz y escribir la respuesta correcta, antes que emborronar de rojo el cuaderno.
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